El COVID-19 trae para las ciudades un complejo desafío. Por un lado, controlar la expansión del contagio de la pandemia manteniéndolo en niveles razonables y compatibles con las capacidades de los sistemas de salud, y por el otro poder lograr que los efectos económicos, producto de la caída del nivel de actividad, puedan ser amortiguados. La manera en que se responda a esto definirá la magnitud del próximo desafío: la recuperación de las ciudades. Este trabajo reflexiona sobre las implicancias y mecanismos para pensar en reabrir las ciudades post pandemia.