La humanidad enfrenta desafíos globales significativos, originados por prácticas abusivas hacia los ecosistemas. En este contexto, la responsabilidad de encontrar soluciones para un planeta sostenible y consciente recae en todos. Un problema destacado es el desperdicio alimenticio, representando un 61% de los desechos generados anualmente por cada familia o individuo. Las acciones cotidianas y simples pueden marcar una diferencia sustancial en la preservación del planeta.
Se identifica la gestión ineficiente del inventario en el hogar como un factor clave, resultando en sobreconsumo y vencimiento de alimentos. Esta situación genera consecuencias negativas para el jefe o jefa de hogar, como la pérdida económica y la carga mental asociada al control del inventario. Según fuentes bibliográficas y estudios, el 79% de las personas tiene alimentos vencidos, el 70% olvida productos al comprar, y 1 de cada 3 considera desagradable revisar la despensa, evidenciando problemas reales de gestión.
En respuesta a estos desafíos, se proponen soluciones innovadoras para mejorar el inventariado del hogar, como frascos inteligentes conectados a una aplicación, superficies deslizantes para repisas y un rediseño de las bandejas de los refrigeradores. Estas propuestas alivian la carga de los jefes de hogar, reduciendo efectivamente el desperdicio de alimentos y el sobreconsumo, con un impacto positivo a nivel macro en el planeta.