El plástico ha estado presente desde el año 1860 y con esto se ha generado una gran problemática mundial. En Chile producimos 924.000 toneladas de plástico y 409.700 t corresponden solamente a empaques de productos comestibles. De igual manera, se realizó una búsqueda de los materiales usados como envases por las industrias, para reconocer sus características y se descubrió que los plásticos tipo PET y PP, cuya composición es parecida, son los que, en su mayoría, se usan para envasar alimentos (Kaczmarek, 2003), debido a su alta resistencia a la humedad, su impermeabilidad gaseosa, entre otras tantas características. Es por esto que el presente proyecto trata de hallar una solución al uso del plástico en envoltorios y/o empaques, ya que esto, además de generar contaminación es totalmente ineficiente respecto al tiempo de la duración de su contenido. Con las características plásticas analizadas, se planteó el desafío de encontrar un material (dentro de la naturaleza) capaz reemplazar el plástico de los envases de alimento y tener una mayor eficiencia en cuanto a su durabilidad, para así disminuir la contaminación producida a nivel mundial.
