El vermicompostaje, una actividad ecológica que utiliza lombrices para procesar residuos orgánicos y generar Humus, el mejor fertilizante natural, se enfrenta a desafíos en entornos urbanos como Santiago de Chile, donde el ritmo de vida y la falta de medidas gubernamentales estrictas dificultan su adopción masiva. Este proyecto propone un objeto tecnológico que establecerá una nueva relación entre usuarios y sus vermicomposteras, proporcionando información detallada sobre el estado del dispositivo para fomentar un comportamiento ecológico continuo. La vermicompostera, diseñada para satisfacer las necesidades de las lombrices, se complementa con un contenedor de transferencia para facilitar la acumulación de residuos. La entrega de información sobre parámetros críticos de funcionamiento promoverá la actividad, incentivará a nuevos usuarios y destacará la importancia del vermicompostaje para el ecosistema.