El proyecto destaca la importancia de los trasplantes de hueso, siendo el segundo tejido más trasplantado en humanos. Aunque el hueso puede regenerarse en muchos casos, las técnicas actuales para recuperar grandes volúmenes óseos presentan baja predictibilidad en resultados, afectando la estética y función.
Se propone un enfoque innovador con la planificación reversa y la impresión 3D con filamento de poli éter éter ketona (PEEK) para crear un soporte personalizado que funcione como molde para injertos óseos. Se desarrolló un protocolo de impresión de alta temperatura que cumple con los conceptos de las técnicas de regeneración ósea guiada (ROG).
Las pruebas indican que el prototipo de grado médico resultante tiene una ausencia casi total de poros y una resistencia a la fractura incrementada en un 30% con el recosido. Se planea realizar estudios clínicos para evaluar la eficacia a corto, mediano y largo plazo, comparándola con las técnicas convencionales y obteniendo la aprobación ética necesaria.
