En las comunas con bajos índices de bienestar en Santiago, los niños enfrentan desafíos en su desarrollo físico debido a la falta de espacios públicos de calidad y a la alta exposición a situaciones problemáticas en las calles. La consecuencia es que muchos niños recurren a las pantallas, generando altos niveles de sedentarismo y contribuyendo al problema de la obesidad infantil.
Chile lidera en obesidad infantil en América Latina y en el consumo de pantallas según la OCDE. Ante este escenario, surge la pregunta de cómo promover la actividad física y reducir la obesidad en niños de comunas vulnerables mediante una intervención en el espacio público. La investigación revela que estas comunas carecen de áreas verdes adecuadas y en buen estado. La propuesta es una intervención móvil para revitalizar estos espacios, fomentando la actividad física a través del juego, con el objetivo de mejorar la salud y el desarrollo personal y social de los niños.